ENTRE PANDEMIA Y DANZA: OPERACIÓN “RAD”

Tras nueve meses de pandemia, el psicólogo de danza y administrador de la academia Danza Paulina Caroca, Diego Alberto, nos cuenta cómo ha sido el proceso de certificación y examinación de la prestigiosa Royal Academy of Dance (RAD), siendo la única institución entre ocho que rendirán los exámenes en Chile, no ajenos a las dificultades por las que han tenido que pasar para llegar a esta instancia.

Diego Alberto invita a que realicemos la entrevista en la terraza de la academia, casi al final de la entrada y justo frente a la cafetería instalada especialmente para que los apoderados esperen a sus pupilas(os) después de cada clase. No hay mucho ruido, a excepción de los autos que pasan por avenida Santa Amalia a dos cuadras de la congestionada Vicuña Mackenna. A lo lejos, una tenue melodía de piano recrea el ambiente de lo clásico y la naturaleza del lugar, pero el Covid ha sido indolente y junto a su aliada la pandemia, han provocado el vacío melancólico, ausente de pasos, instrucciones en francés, risas y conversaciones cómplices…solo son dos profesoras en la sala principal que preparan su rutina para la examinación desde Inglaterra por la conocida Royal Academy of Dance (RAD), entre ellas, la misma Miss Paulina Caroca.

Diego es psicólogo y está a cargo de la administración en la academia. Entre sus variadas funciones, ve comunicaciones, cobranzas, pagos e incorporaciones. Anterior a esto, tuvo su paso profesional en el deporte en disciplinas de tenis por clubes de la Florida, luego junto a los cadetes de fútbol del club Unión Española, pero con mayor desempeño en el Centro de Entrenamiento Olímpico de Santiago de Chile (CEO) apoyando a los estudiantes del deporte de lucha y combate, tiro al blanco y voleibol. Hoy su rumbo es totalmente diferente y es pieza fundamental apoyando la gestión del arte, no obstante, este 2020 lidiando entre pandemia y danza.

─ Esta semana se realizan los exámenes de la RAD ¿llegamos bien a la instancia?

─ Este procedimiento de la examinación, sabíamos que se iba a realizar de alguna manera, no sabíamos si iba a ser presencial o si se iba adoptar una nueva metodología, porque esto es algo que se lleva haciendo muchos años. Todas las escuelas que son certificadas, tanto de Sudamérica como el resto del mundo, rinden y están adscritas a la RAD. Esta examinación normalmente es en dos periodos del año y es una de las grandes instituciones que tiene todo un trabajo metodológico en la enseñanza del ballet.

Estudiantes de ballet que rinden exámenes

─ ¿Quiénes se presentan?

─ Son tres grupos, son tres exámenes distintos: ballet grado 5 (seis estudiantes), ballet grado 7 (8 estudiantes) y el advanced foundation (dos estudiantes).

─ ¿Eso significa que la academia está certificada?

─ Esta escuela está certificada, es una de las ocho certificadas en Chile; está la del Teatro Municipal, Teatro del Lago, Fundación Royal Dance Chile, Petit Ballet, Centro Arte Peñuelas, Academia Carolina Munizaga y Academia Cecilia Arúa.

─ ¿De dónde viene la certificación?

Es de Inglaterra, de hecho, cuando Paulina recibió su certificación de maestra -dado que ella cuenta con estas instalaciones- recibió también la certificación por la infraestructura, y es una de las opciones que funcionan desde la RAD.

─ Es decir ¿no solo certifican la metodología de las clases y avances de los alumnos, también certifican a los maestros?

Con los exámenes certifican justamente los procesos que van rindiendo las estudiantes y se exigen condiciones mínimas -que nosotros cumplimos- y, además, la principal exigencia, es que el director o maestro que está a cargo, tenga la certificación de la RAD.

─ Respecto de la infraestructura ¿Cuáles son las condiciones que exige la RAD?

─ Por ejemplo, la cantidad de metros cuadrados de sala. Nuestra sala principal cuenta con 60 metros cuadrados (m2) de superficie y para arriba 4 metros de altura, contando con tres salas; la principal, la secundaria -que es como la mitad de la primera- y la tercera que es una sala de preparación física o de desarrollo físico donde se realizan las clases teóricas con todos los implementos de “reformer” y equipamiento orientado para hacer pilates, complementarias a la formación que llevan los estudiantes.

─ La academia ¿solo se enfoca en Ballet?

─ Tenemos dos disciplinas la verdad, el ballet y la danza moderna contemporánea. Son nuestros dos únicos focos porque Paulina está a cargo con otra profesora que es Nancy Asencio del tema formación de danza clásica y el resto lo hacen los profesores que también tienen formación en la Universidad de Chile, por ejemplo: Cristian Marambio, Alan Carrasco y Sebastián Mieres.

“Además de esto, tenemos un programa que se llama ´vocacional´, que entra el grupo que va a dar los exámenes. Se formó el año pasado e integra estudiantes desde los 12 hasta los 19 años con mayores pretensiones en la danza”.

“Según la Royal Academy of Dance, El programa de estudios Vocational Graded (Intermediate Foundation, Intermediate, Advanced Foundation, Advanced 1, Advanced 2, Solo Seal) proporciona un estudio en profundidad del ballet y prepara a los alumnos para una carrera profesional en el mundo de la danza (edad: más de 11 años). Siendo calificaciones reguladas en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte”

─ Para llegar a la certificación ¿tuvieron que postular?

Si, por lo mismo tuvieron que estudiar la carrera que RAD imparte. La modalidad es online y presencial.

─ ¿Miss Paulina tuvo que estudiar en Inglaterra?

No, estudió acá, pero tuvo que certificarse allá, sucede que la institución (RAD) ofrece la posibilidad de ir a formarse allá, pero como en Latinoamérica hay harta demanda, normalmente ellos mandan al examinador que tiene que hacer la capacitación especifica y en como dos instancias viene el maestro a evaluar.

─ ¿Eso es todos los años?

─ No, porque esta carrera dura dos años y cada tres años van abriéndose nuevas plazas.

─ ¿Y es lo que actualmente están haciendo las estudiantes?

─ No, lo que realizan es rendir los exámenes para certificar su aprendizaje a nivel internacional bajo esta institución. La virtud de esto, es que cuando certifican un grado aquí en Chile, el nivel del grado es el mismo que en Singapur, Francia, Argentina y EE.UU. cumpliendo los mismos parámetros de lenguaje, metodología y preparación. La RAD tiene programas de perfeccionamiento en donde exigen como prerrequisitos, el curso aprobado.

¿Cuántos estudiantes de la academia Danza Paulina Caroca rendirán examen este año?

─ Catorce si no me equivoco y Miss Paulina que se suma con Nancy, que son las profesoras.

¿Se proyectan profesionalmente las bailarinas al certificarse por la RAD?

Si, justamente la consecución de los grados va significando mayor exigencia, entonces, en los grados que están rindiendo, son como los introductorios para los cursos más avanzados hablando ya en nivel profesional. Se entiende que esta carrera, si se estudia desde el inicio hasta el final, son cerca de ocho años sin parar y consecutivos. Los últimos años son los más difíciles de acceder, son casi profesionales y en Chile actualmente no hay ningún programa que este impartiendo este curso llamado “Solo Seal”.

─ Por lo anterior ¿qué está haciendo la academia Paulina Danza Caroca?

─ Por programación, estamos en el nivel “Advanced Foundation”, después de eso viene el Advanced uno, luego el dos y finalmente el “Solo Seal”. Con este programa, significa que deberían quedar solo 4 años de formación para obtener la certificación como nivel profesional.

─ ¿Hay alguien que lo haya terminado en Chile?

─ No, nadie, el nivel requiere de una exigencia horaria que las escuelas no disponen para entregar a los estudiantes, eso significaría tener clases todo el día y no hay programa económico que sustente tanto a las academias como a los apoderados para poder financiarlo, sin mencionar, el vestuario, alimentación, accesorios, etc.

─ ¿Usted cree que faltan políticas públicas relacionado al fomento cultural del arte en Chile?

─ Entendemos que la única institución que forma bailarines profesionales, es el Teatro Municipal de Santiago -no conozco otra- que tiene aportes del Estado e instituciones privadas que permiten que estudiantes puedan estar todo el día allá y dejar el colegio -obviamente- y formarse. Por lo mismo, escuelas o academias como nosotros, no lo podemos hacer, no tenemos mecanismos de financiamiento para entregar estas oportunidades a los estudiantes.

─ ¿De qué manera la pandemia afectó a la academia?

─ El tema de apoyo económico a las escuelas de danza, de música -sobre todo en pandemia- ha estado totalmente ausente, no habíamos recibido apoyo monetario en todo este tiempo, salvo por un aporte económico de la municipalidad de la Florida como ayuda a las microempresas familiares que pertenecen a la comuna, de los cuales estamos muy agradecidos porque es un apoyo que nos ha permitido invertir en la preparación de la escuela y así funcionar de manera presencial.

¿Funcionan al cien por ciento con fondos privados?

─ Si, nunca hemos recibidos fondos estatales, hemos postulado a proyectos, por diversas razones no nos ha ido bien, Fondart, por ejemplo, sino me equivoco, postulamos en tres ocasiones durante tres años seguidos y nunca ganamos nada.

─ ¿Cómo lo han hecho para sustentar la academia?

─ Hemos estado muy mal, en plena pandemia pusimos un aviso para vender la academia o arrendarla, teníamos estos espacios muertos. Si esto seguía así, no nos permitía seguir adelante, lamentablemente las escuelas de danza funcionan con la masividad, así son rentables, no lo es con un estudiante por clases porque el profesor debe destinar muchas horas por el mismo precio y se pierde la dinámica de la danza, de la coreografía, del colectivo, del trabajo en equipo…de la naturaleza de la danza, el arte está presente en toda nuestra vida, desde ver composiciones plásticas, escuchar música, leer algo, ver cine…y ahí está, tratando de sobrevivir a todo este tema, sé que hay escuelas que no contaron con esto y sucumbieron.

“El arte está presente en toda nuestra vida, desde ver composiciones plásticas, escuchar música, leer algo, ver cine…y ahí está, tratando de sobrevivir a todo este tema, sé que hay escuelas que no contaron con esto y sucumbieron”

─ ¿Cuántos son los profesores que trabajan actualmente en la academia?

Éramos cerca de 8 los que trabajábamos, incluido un profesor kinesiólogo y yo que en el Vocacional hago el programa de psicología de danza.

Cuándo llego la pandemia ¿Qué hicieron con el personal?

─ Somos todos trabajadores independientes, ninguno de nosotros tiene contrato. Entiendo que a los chicos si le llegaron los bonos del gobierno por el tema de las boletas de honorario, a nosotros lamentablemente no. Pero cuando llego la pandemia nos vimos en la disyuntiva de que hacer ¿echamos a todos, paramos con las clases? y por suerte llegamos a un acuerdo, obviamente se bajaron los sueldos y ellos han seguido funcionando todo este año, creo que con la mitad de lo que estaban ganando.

─ ¿Cuántos alumnos habían antes de la pandemia?

─ Hasta marzo, cuando vaticinábamos todo normal -aunque ya sabíamos que había una pandemia en Asia por esas fechas- habían cerca de 140 estudiantes con edades desde 3 años hasta 60 años, que es la que más tiene edad.

─ ¿y cuántos quedan?

─ Bueno, partió la pandemia y sucedió algo interesante porque partimos con un grupo en marzo-abril, y comenzaron a irse de a poco. Primero se fue un grupo grande y quedamos cómo con el 50 por ciento funcionando en abril y ese 50 bajo a un 35 o 40 por ciento en los siguientes meses.

─ ¿Crees que haya gente que se vuelva a reincorporar?

─ Si, ha habido incorporaciones, no son la gran cantidad, pero si, por suerte hay gente que las clases presenciales le son más atractivas y les motiva a venir. Muchos no quisieron seguir por zoom porque no les gustaba y sentían que perdían la esencia de la danza, otras se adaptaron.

─ Entonces ¿están habiendo clases presenciales?

Si, no son como antes, son un par de días a la semana, un par de horas de hecho, y se han empezado a llamar para coordinar y reincorporarse.

─ ¿Cómo se están promocionando para enfrentar la pandemia?

─ Por redes sociales básicamente (Facebook, Instagram).

─ Por la promoción de las redes sociales ¿ha llegado gente nueva interesada por la danza a la academia?

─ Todo lo que hemos hecho en pandemia ha sido mucho más difícil, porque a la gente no le es atractiva por zoom como cuando hacíamos promoción en febrero, marzo o abril, había enganche con las personas, venían, se incorporaban y se hacia la captación, era efectivo.

─ ¿Qué papel juegan los apoderados de los alumnos en ese sentido?

─ En muchas escuelas los apoderados no tienen ni siquiera un lugar de espera, los alumnos ingresan directo a una sala, es decir, no ha invertido en la satisfacción ni en la comodidad de los papás que son pieza fundamental en el desarrollo de los estudiantes.

─ ¿Qué los diferencia de otras escuelas o academias?

─ Ser parte de la RAD, no es solo ostentar una certificación internacional, también tiene que ver con la diferencia que se marca entre una escuela y otra…ser un gran bailarín a un gran maestro, no es necesariamente lo mismo, hay una competencia que se va desarrollando con estos grandes mentores que se destacan en la disciplina, como el feeling, el trato, el entendimiento de la progresión de los contenidos, etc. Nosotros sabemos que en muchas escuelas que hacen clases de ballet, los profesores nunca han estudiado ni siquiera pedagogía, ni siquiera una especialización en danza y se ven las falencias, no son todos, pero si hay muchos y lo comprobamos cuando llegan estudiantes que estuvieron en esas instituciones. Nosotros tratamos de entregar un servicio donde los estudiantes puedan ir mejorando con el afán de que permanezcan, esa es una de las grandes virtudes que tiene la maestra Paulina en esta academia, nos preocupamos de fidelizar y acompañar el proceso de crecimiento con el estudiante generando un vínculo más allá de la relación formal.

─ ¿Cuánta influencia de la RAD hay en la academia?

La RAD promueve mucho de los valores para que podamos entregar un servicio integral que va desde la enseñanza de la danza, la psicología, la relación misma con los padres etc. pero no te indica como actuar, hay una combinación de ambas cosas y es el sello que nos identifica a Miss Paulina y a mi que estamos a cargo de esto.

─ ¿Algo que haya quedado pendiente durante este 2020?

─ Nos quedamos con una gran tristeza, sentimos que la obra Coppelia -que montamos el año pasado- quedó pendiente y con la tarea de darle la misma itinerancia que habían tenido “La bella durmiente”, “El pájaro de fuego”, “La fille Mal Gardée”, en algún momento a retomar.

─ Ad portas de los exámenes ¿Cómo se vienen y en que formato?

─ Los exámenes son esta semana (del 7 al 14 de diciembre) y a diferencia de años anteriores, es grabado. Normalmente es presencial donde venía el maestro de cualquier parte del mundo a tomar las pruebas al grupo de estudiantes que se presentaba y había todo un tema protocolar desde los uniformes, la llegada, el lenguaje que se utiliza, que es en ingles porque los examinadores hablan este idioma.

Miss Paulina Caroca

Terminamos el café…nos vamos a recorrer el edificio silencioso y la calle hace el suyo, hay curiosidad por llegar a la sala principal.

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