Para quién se hace lo que se hace?

La pregunta no sólo alude al sujeto destinatario de una obra, en este caso, público de danza, sino a los atributos de esa persona en un entorno concreto.
Hoy, conmemorando el Día Mundial del Turismo, Museo Nacional del Prado y Asociación de Tablaos Flamencos de Madrid han difundido un video evocador, de una creación dirigida por Antonio Najarro.
Al margen de lo mucho que se ha discutido respecto a la nostalgia de la presencialidad del público, y que la pandemia ha modificado nuestro consumo cultural, este video nos muestra otro aspecto interesante. Alude a la forma en que se configura la percepción del espectador virtual, y cómo se significa la performance de un intérprete de danza, de acuerdo a la propia subjetividad. Llama la atención que, mientras muchas personas estamos maravilladas con lo presenciado, haya algunas otras que en las redes sociales connoten negativamente que un bailarín use bata de cola. Precisamente, esa imagen quedará en nuestra retina por lo creativa y atingente en nuestro contexto, en el cual se está problematizando y dejando de asumir obviedades acerca de las atribuciones de género. Al contrario de esas apreciaciones peyorativas, considero estimulante y renovador de la “escena” contemplar esa imagen.
Una relación casi obvia es la conformación de Jorge Donn como figura de deseo en Bolero de Béjart, lo cual subvirtió las posibilidades acerca de cómo se escenificaba las relaciones objetuales de aquel momento particular.
Hoy y pese al avance cultural en variadas disciplinas, es sorprendente que surja discursos que reifican y perpetúan únicamente la lógica de género más convencional, sin aceptar que emergen nuevas construcciones de sujeto.
Se puede analizar este video, además, desde la teoría de la recepción. Porque espectador de un video en la pantalla (cualquier formato) no puede transformar la performance que está determinada y grabada. Es más “pasivo” en la configuración de su interpretación de la pieza. Puede incidir, cómo se dijo anteriormente, expresando su opinión a través de las redes y sin embargo, no tiene más alcances que ello.
En cambio, un participante de una intervención artística en un museo sí modifica el flujo de los bailarines hacia el sector en que se presentará una pieza, y además delimita el territorio en que esa danza tendrá lugar. Así ocurrió el 7 de octubre de 2017 en Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, cuando Compañía Nacional de Danza se presentó allí para honrar el 25 aniversario del museo. En tal ocasión, además, las personas que lo presenciaban no necesariamente eran público fidelizado del museo, sino que algunas ingresaban en él por primera vez.
En ese sentido, conviene destacar la reflexión que planteaba Lester Tomé en BiblioGam un 17 de enero de 2019. No sólo se trata de que los museos expongan las obras convencionales de artes visuales. También es fundamental incorporar las artes vivas en ese espacio. Porque se trata de un lugar para resignificar la realidad y la presencia del cuerpo es fundamental y perentoria.
Desde mi punto de vista, asimismo, es crucial hacerlo teniendo claro que tal operación transforma tanto la experiencia de los sujetos que lo vean, como de la institución. En el caso del video difundido hoy, es sumamente interesante advertir la tensión existente entre la imagen de cuadros y artistas canónicos y el flamenco, que aunque goza de legitimidad proviene de la cultura popular. Ese diálogo sutil y manifiesto a la vez entre la institucionalidad del arte (en los pintores consagrados) respecto a exponentes del flamenco virtuosos y validados, pero que las disciplinas como articuladoras de poder y saber no han instituido aún es muy revelador en el video de hoy.

Por último, este video interpela a otras comunidades de flamenco en otros países. Mientras vimos a exponentes de esta disciplina bailando tras el 18 de octubre en el espacio público, y salieron del entorno del teatro y la presentación formal, y vimos trabajos realmente sobrecogedores en las redes sociales, la pregunta hoy es si las asociaciones de flamenco chilenas, y sus principales cultores, están en condiciones y dispuestos además a participar del contexto museal, e intervenir tales espacios…

Fuentes:
https://www.museodelprado.es/actualidad/multimedia/el-museo-del-prado-y-el-flamenco/fdef9ab8-da80-4026-d71d-faa36ba43958

Fuentes:
https://www.museodelprado.es/actualidad/multimedia/el-museo-del-prado-y-el-flamenco/fdef9ab8-da80-4026-d71d-faa36ba43958

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