El ring -espacio cuadrado cercado por cuerdas- surge en el arte del boxeo en el siglo XVII, en Inglaterra, para evitar que los espectadores de los combates se acercaran demasiado a los peleadores. Es esencial, el ring es un espacio que acota los límites entre los espectadores (la sociedad) y quienes (los combatientes) tienen en algún momento de sus vidas, la necesidad de luchar, de batirse a duelo con un contrario.
Tal fue la idea espacial de la directora Jennifer Alegría Morales, para situar Trans-Fusión espectáculo de danza-teatro del colectivo Danza Jam, que acaba de estrenar, jueves 27 de julio, en la sala Patricio Bunster del Centro Cultural M 100, en Santiago.Lo particularmente único de este montaje es que está realizado íntegramente por seis bailarines y actores trans y no binarios quienes relatan corporalmente muchas experiencias personales, duras, terribles, en el recorrido de sus vidas y la de muchos como ellos, al vivir inmersos en una sociedad que les fue, históricamente, muy represiva.
Primer round
En la primera parte (primer round, en lenguaje boxístico) de este combate, el ring carece de cuerdas por tanto los combatientes entran y salen del cuadriátero-como en la sociedad, entran y salen de sus límites normativos- desplegando un caudal de expresiones, gestos y coreformas que relatan dolores y represiones acumuladas en una sociedad ciega y agresiva a su condición. Exhiben en esa lona del ring sensaciones de rabia tapizadas de disconformidad, imprimen a sus gestos y movimientos -por pequeños que sean- una cadena histórica de heridas acumuladas, sus cuerpos boxeriles despliegan una rica gama de coloraciones de indignación ocultas por mucho tiempo, a ratos entrelazan sus cuerpos para dibujar con más intensidad los dolores tanto de su generación como de todas las anteriores.
Segundo Round
En el segundo round el ring ahora tiene sogas en sus costados, sogas que simbolizan la necesidad de luchar ahora dentro de los propios límites de un sociedad refractaria a los cambios, los seis guerreros ya están más corpulentos en sus principios, su naturaleza de peleadores ha crecido (y sufrido), esta vez las coreografías son más complejas y más bellas de observar, construyen nuevas alianzas con sus cuerpos, se suben unos sobre otros para abarcar como dúo, trío o cuarteto, más espacio en el cielo de la expresión de sus luchas.
Ahora los boxeadores-artistas tiene capas, máscaras, el universo que los rodea -asi como sus tentaciones y tensiones- se ensancha, la Trans-Fusión, -(transferencia sangre de un cuerpo a otro por motivos de salud) comienza a ser exitosa, el “paciente” , ahora, corre, salta, baila, grita, llora, señal que una sangre nueva comienza a navegar por las venas de una sociedad que, no muy lejos en el tiempo, era sumamente agresiva con ellos.
La corporalidad es capaz engendrar la palabra que es emoción, discurso y poesía, resuenan voces como; “sentir con los huesos”, infinitos escenarios sólo por existir”, “a quien le conviene que me tenga miedo”.
El clímax de Trans-Fusión surge cuando algunos artistas trans y no binarios deciden contar algunos secretos al público, es decir el ring (el espacio de la pelea) se ha ensanchado, los secretos ahora deben expandirse; ser distinto es ser uno más. Un actor-bailarín que lleva una larga capa se sube sobre otro creando una singular doble corporalidad que exhuda un notable sentido del humor, esta escena expresa que la expedición de los seis montañistas ha logrado arribar a la cima de la montaña más alta, aquella que ensalza la palabra coraje.
En este punto se percibe la naturaleza más fecunda de este montaje dirigido por una extraordinaria Jennifer Alegría Morales, su trabajo compone una especie de tejido inmenso de emociones que altera el ritmo corporal de los espectadores, compuso una lírica corporal a seis voces que va de la marginación a la libertad, del silencio al canto libre, de la soledad a la compañía, a la solidaridad.
Su trabajo se sustenta en una dramaturgia a cargo de Marcia Césped, apoyada con textos de Flor Violeta, sumado a una música original creada por Simón Flores, que, al ser muy punzante logra que los cuerpos agudizan sus movimientos y emociones a cada segundo, lo mismo cabe para el acertado vestuario que combina trajes boxeriles con camisolas y transparentes con ropa deportiva y otras más bellas de ver. El diseño integral de Trans-Fusión,altamente austero, es un acierto estético, es un ring que semeja la dinámica de una sociedad ! tremendo logro !, obra de Eduardo Mono Cerón.
Los semidesnudos proveen y aportan un sustantivo y descarnado testimonio de estas vidas que vuelcan sus almas sobre una pista boxeril, aquello da prueba de lo hondamente comprometido de este montaje, la mano inteligente y sensible de Jennifer Alegría, logró esa sinceridad plena de sus artistas.
Estamos ante un espectáculo único en su especie en el teatro actual y quizás único en la historia del teatro chileno. Trans-Fusión, es un trabajo artístico altamente testimonial, acá no hay actores ni bailarines profesionales, acá no hay personajes, acá brillan historias humanas aunadas por un intenso anhelo de expresar (con lágrimas y risas) lo que fueron, son y serán.
Para el final destacó la enorme entrega de Alexa Quijano, Flor Violeta, Gaspar Venegas, Pable Morales, Rosa Robledo y Anrrieth Morales, ejemplos de una valentía luminosa que ensancha la condición humana como pocas veces se ve en escena.


COORDENADAS
27 de julio al 6 de agosto
jueves a sábado, 20 h, domingos 19 h
Sá 5 ago, 18 y 20 h$6.000 Gral., $4.000 estudiantes y personas mayores, $3.000 jueves popular
Duración: 50 min
Recomendada para + 14
Sala Patricio Bunster, Centro Cultural M100 (Matucana 100, Stgo.).
FICHA ARTÍSTICA
Dirección: Jennifer Alegría Morales
Dramaturgismo: Marcia Césped
Textos: Flor Violeta y Marcia Césped
Interpretación: Alexa Quijano, Flor Violeta, Gaspar Venegas, Pable Morales, Rosa Robledo y Anrrieth Morales.
Producción ejecutiva: Jenniffer Alegría y Oliver Estuardo
Producción: Mario Olivares
Producción en terreno: Alexa Quijano
Diseño integral: Eduardo Mono Cerón
Creación y producción musical: Simón Flores
Asistencia de dirección: Daniella Soto
